Apple es sinónimo de innovación gracias a productos icónicos como el iPhone, iPad y MacBook. Sin embargo, pocos saben que hace casi tres décadas, la compañía lanzó una consola que se convirtió en un monumental fracaso. En 1996, Apple, en colaboración con Bandai, presentó la Pippin, un dispositivo que aspiraba a ser muchas cosas, pero que terminó siendo un verdadero fiasco.
07/10/24
¿Por qué fue tan complicado?
Incursionar en el mercado de las consolas no es tarea fácil. Para destacar, hay que ofrecer algo realmente innovador. En los años 90, esto era aún más desafiante, ya que competías con titanes como Nintendo, Sega y Sony.
En esa época, la Nintendo 64, la PlayStation de Sony y la Sega Saturn dominaban el mercado. Entrar en un terreno ya saturado con estas potentes consolas era una misión casi imposible, y Apple no logró superar el desafío.
Apple Pippin: Un fracaso monumental
Mientras que las consolas mencionadas se enfocaban principalmente en ofrecer una experiencia de juego, la Pippin se presentaba como un dispositivo multimedia capaz de hacer mucho más que jugar. En este sentido, Apple se adelantó a su tiempo, ya que hoy en día las consolas son también centros de entretenimiento.
Sin embargo, la Pippin era más bien una computadora de hogar básica. Con un procesador PowerPC 603 de 66 MHz, un lector de CD-ROM x4, 6 MB de RAM y un módem de 14.4 kbps, este dispositivo contaba con capacidad para navegar por internet y ejecutar aplicaciones educativas y de entretenimiento, además de juegos. Usaba una versión limitada de MacOS, diseñada específicamente para este producto.
Factores del fracaso
A pesar de tener un diseño atractivo, la Pippin enfrentó numerosos obstáculos. Primero, la feroz competencia de las consolas ya establecidas, que contaban con catálogos de juegos mucho más robustos y atractivos. En su lanzamiento, solo había 20 juegos disponibles para la Pippin, y los desarrolladores más importantes de la época ignoraron la consola, centrando sus esfuerzos en plataformas más exitosas.
Además, el precio de lanzamiento era de aproximadamente 600 euros, un coste que duplicaba o incluso triplicaba el de otras consolas en el mercado, como la PlayStation (360 euros) y la Nintendo 64 (algo más de 200 euros). Este elevado precio fue un gran desincentivo para los potenciales compradores.
Por si fuera poco, el marketing de Apple y Bandai fue desastroso. Nunca lograron definir claramente si la Pippin era una consola de videojuegos, un ordenador básico o un dispositivo multimedia.
Se estima que se vendieron entre 42.000 y 80.000 unidades, cifras irrisorias comparadas con otras consolas de la época. La Pippin fue finalmente descontinuada en 1997, tras apenas un año en el mercado.
fuente:https://hardzone.es/noticias/equipos/consola-apple-pippin-fracaso/